

...Y he comido sopa de tus recuerdos desde aquel amargo domingo... Bebo una infusión de tu memoria cada mañana, y mis guisos los condimento con una pizca de tus sombras, pongo unas gotas de tu aliento a mis bebidas amargas y adorno con ramitos de tu mirada mis platillos gourmet. Mas me gustaría que estuvieras aquí para cocinar a fuego lento un estofado de pasión.
Esta mañana unte un poco de evocaciones a mi pan, y mi café lo endulce con un terrón de tus besos. Esta tarde comeré puré de tu maldad. Ya de noche horneare un pastel de sentimientos, lo voy a acompañar de malteada de tu olvido. Voy a dejar congelada tu presencia, para hacer un consomé delicioso cuando vuelvas...
Lorena Arriaga.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario