NO PUDE SER TU HISTORIA.

No pude ser tu historia y no espero ser el sueño de un futuro.

No, yo no quiero una boda, ni quiero un pacto. Yo quiero vivir en esa mente que divaga cuando me tiene dentro, sin poder soltar una frase cálida. No quiero luna de miel, tal vez mil viajes, y caminar a tu lado mientras guardas silencio, ese infinito silencio que interrumpo con mis canciones.

No quiero que reparemos nuestros corazones, ni las cicatrices que tienen por haber intentado resistir otros amores, que nos pidieron más, o que nos dieron menos.

No puedo darte las virtudes de una virgen, ni recibir de ti la pasión de un amor primero. No puedo ofrecerte la vida de anuncio comercial de familia perfecta, ni puedo esperar detalles que has quizás desgastado antes.

Sólo puedo darte la paciencia que me queda, toda ella. Te la cambio por esa mirada intensa que dice todo lo que callas cuando espero palabras dulces.

Puedo darte mis canciones y poemas, pero no los que he repartido por montones en mi afán de sentirme enamorada, quiero darte lo que tú me inspiras.

No quiero que me ofrezcas un futuro, pues me has enseñado que vale lo mismo que el pasado.

Quiero de ti tu presente y quiero ser motivo en esa mente ausente. Quiero lo que hay en tu respiración ahora, quiero ese suspiro que no es por un recuerdo ni por una ilusión, sino porque soy tu realidad.

No puedo darte promesas, porque no estamos para creer en eso. No puedo enseñarte de amor verdadero, pues eres padre. No puedes hablarme de amor incondicional pues yo soy madre. Y sabemos que amando hijos, ya poco nos queda por descubrir acerca de la entrega.

Puedes seguir callado, no me prometas nada del futuro y no te preguntaré nada del pasado. Somos tu y yo en éste huracán que es la vida y el suspiro que duremos juntos que sea un segundo constante, y no un trillado  "para siempre".

Si no dejas de existir prometo callar y perderme en tu mirada. Prometo cantar y perderme en tus oídos. Prometo escribir y perderme entre tus manos. Prometo desear y perderme entre tus labios.

No pude ser tu historia ni espero ser el sueño de un futuro, porque soy tu presente. Y estos minutos que me das, son el detalle más valioso.


LORENA ARRIAGA

tiempo.

Octubre 2016