No me sigas
¡ ya no me acoses melancolía ! trepas mi barda, saltas, a veces das la vuelta pero llegas ¿quien te ha dejado entrar? ¿por que es que acepto tu compañía? quizás ansiosa de pensar, de tener algo de sentido o de creer... anhelante de no abrigar vacío saber que no he dejado de ser fiel a mis mas inocentes instintos ávida de apasionarme de nuevo. ¡ duerme, vete calla, sal ! desaparece y cierra la puerta, déjame tranquila. libérame me tu embriagante olor a soledad si no te vas, déjame salir, déjame escapar de esta eclipsante sensación... vehemente hoy me deje caer a tus pies... me sigo desplomando...
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